Los  enfoques de liderazgo tradicionales y transaccionales trascienden  las medidas puramente materialistas del éxito de la mano de Joan Carles Domènech. Hablemos de Liderazgo Humanista y hagámoslo desde las 10 claves que él nos ofrece en su charla “Liderazgo humanista: Claves para implementarlo y retorno”.

Ponente de la 9ª Edición de Géiser, Joan Carles Doménech destaca como un ferviente defensor y promotor de esta filosofía de liderazgo. Su trabajo y sus reflexiones ofrecen valiosas claves para comprender e implementar un liderazgo que no solo impulse el éxito organizacional, sino que también fomente el desarrollo y la satisfacción de los individuos. 

Es por ello que el liderazgo humanista, con su énfasis en la empatía y el valor individual, aborda directamente estas necesidades.

El mensaje de Domènech sugiere una filosofía bien definida sobre el liderazgo humanista, quien a través de su experiencia proporciona una base sólida para comprender su perspectiva.

CLAVES DE EL LIDERAZGO HUMANISTA: UN ENFOQUE CENTRADO EN LAS PERSONAS

Para Domènech, el liderazgo humanista se fundamenta en valores humanos esenciales, como la escucha activa, el respeto mutuo y la colaboración constante. No se trata solo de alcanzar metas organizacionales, sino de priorizar el bienestar tanto individual como colectivo.

Los líderes humanistas se distinguen por su capacidad de conectar genuinamente con cada miembro de su equipo, transmitiendo una visión clara y compartida de los objetivos de la organización. Elementos clave de este enfoque incluyen la práctica de la escucha empática, la promoción de una comunicación abierta y sincera, el valor de la palabra como herramienta de conexión y la asunción de una responsabilidad compartida para alcanzar el éxito colectivo. 

El objetivo primordial es construir un entorno de trabajo donde cada persona se sienta segura, escuchada, respetada y valorada en su singularidad. En última instancia, la humanización de la gestión se presenta como un motor fundamental para impulsar la innovación y alcanzar el éxito sostenible en cualquier organización. 

Su énfasis en «recuperar la conexión e interacción entre personas» sugiere un reconocimiento de que los entornos laborales modernos, a menudo dominados por la tecnología, pueden generar aislamiento y desconexión. El liderazgo humanista busca contrarrestar esta tendencia. El principio de «apostar por la diversidad e inclusión»  se alinea con el valor humanista fundamental de respetar la dignidad inherente y la singularidad de cada individuo. También reconoce los beneficios organizacionales de las diversas perspectivas.

Para llevar a la práctica los principios del liderazgo humanista, Joan Carles Domènech propone diez claves fundamentales:

Destaca la inclusión de «sentidos» y «superpoderes» , pues proporcionan un marco único y memorable para comprender las cualidades y áreas de enfoque de un líder humanista, haciendo que el concepto sea más accesible y atractivo.

S E N T I D O S = Identidad – Trascendencia – Dirección – Responsabilidad – Consciencia

S U P E R P O D E R E S = Posteridad inclusiva – Humildad genuina – Escucha empática – Ecología emocional- Gratitud

Estos conceptos ofrecen una perspectiva renovada sobre los atributos del liderazgo, alejándose de la jerga empresarial tradicional y fomentando un enfoque más introspectivo basado en valores para liderar. 

Además, el énfasis en establecer un «Índice de Humanización» y KPIs centrados en las personas significa un avance hacia la cuantificación del impacto del liderazgo humanista en la cultura organizacional y el bienestar de los empleados. Esto podría proporcionar una forma más concreta de medir la efectividad de este enfoque.

Lo que sí se puede afirmar es que la adopción del liderazgo humanista conlleva una serie de beneficios significativos tanto para los individuos como para las organizaciones: 

• Mejora notablemente el bienestar de los empleados al crear un ambiente de trabajo más positivo y de apoyo. Esto, a su vez, se traduce en un mayor compromiso, una mayor capacidad de innovación y, en última instancia, en resultados financieros más sólidos para la empresa. 
• Al priorizar la motivación, el empoderamiento y el respeto por la diversidad, el liderazgo humanista fomenta un sentido de pertenencia y valoración que impulsa el rendimiento y la creatividad.
• Promueve una cultura de innovación y aprendizaje continuo, lo que permite a las organizaciones adaptarse mejor a los cambios y desafíos del entorno empresarial. 

En este video te invitamos a ver su charla completa:

El argumento de que el liderazgo humanista conduce a «resultados financieros positivos»  es crucial: invertir en las personas no es solo un imperativo ético, sino también una estrategia empresarial sólida. El énfasis en el «aprendizaje continuo»  sugiere que el liderazgo humanista no es un conjunto estático de principios, sino un proceso continuo de desarrollo y adaptación, tanto para los líderes como para sus equipos, en respuesta a un entorno cambiante.

El liderazgo humanista no es un conjunto estático de principios, sino un proceso continuo de desarrollo y adaptación, tanto para los líderes como para sus equipos, en respuesta a un entorno cambiante.

El liderazgo humanista, tal como lo promueve Joan Carles Domènech, se erige como un enfoque fundamental en el panorama empresarial actual. Al priorizar a las personas y su bienestar dentro de las organizaciones, no solo creamos entornos de trabajo más positivos y enriquecedores, sino que también impulsamos un mayor compromiso, innovación y éxito organizacional.

En última instancia, este relato se alinea con la construcción de un futuro más positivo y sostenible para todos y así lo suscriben todas las Voces con Impacto que participan en el Foro y puedes conocer aquí.