Mónica Lurguie, el liderazgo transformacional y la cultura de las empresas que desarrollan personas.

Mayi Juárez

Una mirada al liderazgo transformacional, desde el punto de vista de las personas.

Y como Directora de Personas, Mónica Lurguie nos habla desde el Departamento de Personal de Lefebvre, una empresa que ha pasado de ser una editorial jurídica tradicional a ofrecer soluciones digitales y herramientas que acompañen y ayuden a que empresas dentro del sector jurídico sean más eficaces en sus negocios.

Para liderar y gestionar la transformación, a través de la formación y el desarrollo de nuevas competencias, debemos comenzar desde dentro.

Desde su visión, como líder de un departamento donde se trata de acompañar a las personas y colaboradores de una empresa dedicada a prestar información jurídica y herramientas prácticas para el abogado, la empresa y sus asesores, el objetivo es que cada profesional adquiera un compromiso continuo con la transformación y la innovación.

“En un contexto laboral tan cambiante, es necesaria la tecnología, sí. Las competencias técnicas son imprescindibles. Pero también, sin duda, el descubrir nuestras habilidades personales para sumar talento dentro de la cultura empresarial de cada organización”.

“Desde el departamento de Personal “-nos cuenta Mónica- “intentamos a través de la formación y del desarrollo dotarnos de todas esas nuevas competencias que nuestra nueva realidad nos está requiriendo”. Y lo hacen a través de un programa Liderazgo; trabajando en metodologías agile y formando a las personas para que ese cambio y esa transformación de la organización se pueda dar.

La visión y las habilidades prepararan a las personas para que ejerzan liderazgo dentro del impulso de la transformación, permitiéndoles visualizar un futuro deseado en equilibrio con otros futuros potenciales.

Por ello es clave acompañar, comprometer e inspirar.

¿Cómo se llega al liderazgo transformacional? Capacidades, habilidades y compromiso

El camino que recorre Mónica Lurguie desde Lefebvre hacia el liderazgo transformacional “se transita trabajando mucho”. No solo en las competencias y en la dirección hacia resultados. En la programación o la organización, sino trabajando en las personas que necesitan las personas y que necesitan los equipos. Y en un compromiso también.

“Yo creo que el liderazgo transformacional, en definitiva, es un compromiso con el desarrollo de las personas que trabajan contigo y de los equipos que tienes que gestionar”. Y tener claro que la vida no es estática y por ende, el día a día en las compañías y el entorno laboral tampoco.

El objetivo de desarrollo debe traspasar las fronteras de la formación, que son el primer estadio. Ahora se necesita más que nunca dar y proveer proyectos desafiantes para retar a las personas a que vayan más allá. Aprender de los errores, para una mejora continua. Compartir los logros y, sobre todo, saber reconocerlos.

Es una manera de estar y de ser, nos dice Mónica. El liderazgo transformacional es la forma de sacar todo el potencial de las personas y de los equipos. Y bien dirigido, es alucinante.

Entonces nos centramos en las habilidades básicas que, según ella, deberíamos tener para afrontar de la mejor manera la transformación continua de las empresas. Y, de entre muchas, Lurguie nos destaca:

Las competencias técnicas. Imprescindibles porque nos dan seguridad y nos dan tranquilidad a la hora de desempeñar nuestro trabajo.
La resistencia a la frustración, el saber gestionar la incertidumbre teniendo la certeza de saber que mañana pueden cambiar las cosas y te tienes que adaptar.
Y sin duda, la empatía. La capacidad de pensar en el otro.

Cultura y valores para el liderazgo transformacional de las organizaciones saludables

Cuando le preguntamos, ¿qué te sugiere el concepto de organizaciones saludables? Mónica nos responde que para ella una organización saludable es toda aquella que tiene una cultura, unos valores y unas formas de hacer las cosas dentro de la organización que hacen que esa empresa sea un lugar de desarrollo personal y profesional de las personas y de los equipos.

Si esta definición la encajamos en nuestra búsqueda de respuestas ante la pregunta ¿qué es una economía humanista?, ella vuelve a poner foco en las personas. “Una economía humanista es una economía centrada en personas, que no deja de lado a nadie. El término humanista creo que engloba todo lo que es el ser humano y la parte económica tiene que estar ahí”.

Y desde el #ForoGéiser anima a todos los CEOs a generar un cambio: “Porque creo que realmente las empresas y las organizaciones tienen mucho que decir y mucho que aportar”. El concepto de economía humanista es perfectamente compatible con la idea más tradicional de empresa, de beneficios y no se contrapone con todo lo que el liderazgo transformacional supone para llevar a las empresas a ser organizaciones de avance.

Te invitamos a ver el video al completo y, sin duda, a formar parte del foro.

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