Reflexiones en la rueda (de los ODS)

Cuando me propusieron desde Foro Geiser participar en una charla sobre aspectos relacionados con mi trabajo y relacionarlo con la economía humanista, la verdad es que me encontraba un poco perdida sobre este concepto, aunque más o menos me hacía una idea sobre a qué hacía referencia.

La apuesta por un desarrollo más humano de las propuestas económicas, basado en la solidaridad entre los pueblos, con un alto respeto por el medio ambiente y un equilibrio necesario entre vida interior y exterior es sin duda una forma de entender la economía con un objetivo claro que consiste en la importancia de no pensar de forma individualista sino de forma conjunta como sociedad.

Hay muchos aspectos que habría que considerar, analizar y replantearse pero si ponemos el foco en el respeto al medio ambiente, me lanzo a la piscina y creo que aunque con paso lento, vamos por el buen camino.

Hace unos 25 años en España se producía, se consumía y se desechaba, al igual que sucedía en todo el mundo sin demasiado control, incluso me atrevo a decir que de forma incontrolada e incluso irracional, generando necesidades absurdas de comprar muchos productos que en realidad no necesitábamos.

El punto de partida de todo esto lo podemos situar en la Revolución Industrial, momento a partir del cual el consumo global fue en crecimiento continuo hasta llegar a niveles completamente insostenibles y cuyo impacto se comenzaba a hacer notar en aspectos en los que nunca habíamos reparado como la biodiversidad, el clima o el agua.

Con nuestra frenética actividad humana estábamos poniendo en riesgo nuestro propio futuro. Hoy el mundo está cambiando, o al menos una parte está concienciado de que han saltado varias alarmas y tenemos que actuar, tenemos que cambiar nuestra forma de vida, tenemos que ver el mundo desde otra óptica, desde la óptica del equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental.

Lo que mejor define, a mi modo de entender, esto es como lo plantea el Centro de Resiliencia de Estocolmo poniendo el foco en los Objetivos de Desarrollo Sostenible pero vinculando su consecución a la triple perspectiva (ambiental, social y económica) donde la base de todo está en la bioesfera sin la que la parte social y económica no sería posible porque no habría planeta en el que vivir, con lo que el foco principal se pondría en las capacidades naturales del planeta desde una perspectiva de sostenibilidad fuerte ( sin sobrepase los límites plantetarios marcados por los científicos Johan Rockstrom, del Stockholm Resilience Centre (SRC), y Will Stefen, de la Australian National University) .

El segundo nivel sería la sociedad y por ello desde Naciones Unidas se establecen numerosos Objetivos (ODS) que van dirigidos a una sociedad más justa, más diversa, más equitativa a la que le pueda garantizar un buena calidad de vida (alimento, sanidad, educación, justicia social y paz).

El tercer nivel es la economía, algo a lo que prestamos normalmente toda la atención, pero sin darnos cuenta que sin un entorno saludable y equilibrado y una sociedad con bienestar y las necesidades cubiertas, la economía carecería de todo soporte.

Me gusta pensar que con el trabajo que desarrollamos en SIGNUS (entidad sin ánimo de lucro responsable de la correcta gestión ambiental de los neumáticos al final de su vida útil) trabajamos alineados con todo lo anterior, conseguimos convertir un residuo en un recurso evitando el impacto en el medio y hemos contribuido a desarrollar y consolidar un sector (el del reciclaje de neumáticos) que implica la generación de un importante número de puestos de trabajo directos e indirectos.

Además de cumplir con nuestras obligaciones, SIGNUS es una entidad comprometida con la sociedad y el entorno y realiza acciones que van más allá de aquello a lo que está obligada. Personas, empresas e instituciones debemos de trabajar de manera consciente por un futuro mejor para todos.

Y no puedo acabar sin mencionar la labor que realizamos también desde Women Action Sustainability (WAS) una asociación formada por increíbles mujeres profesionales que trabajan con el claro propósito de situar la SOSTENIBILIDAD en los primeros niveles de decisión de las empresas bajo el liderazgo femenino. Mujeres que apuestan por trabajar de forma comprometida por lograr un mundo mejor para todos.

SOBRE LA AUTORA |Isabel Rivadulla, es directora de Comunicación de SIGNUS y vicepresidenta de WAS

Puedes seguir la conversación y compartir tus impresiones a través de TwitterInstagramFacebook o participando a través de Linkedin, junto a ponentes de esta y otras ediciones en el #Challenge de dar forma y sentido a nuestro reto personal de definir qué es la Economía Humanista.

Imagen | Yann Allegre en Unsplash

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