Carol Blázquez trabaja en ECOALF para hacer que la innovación y la sostenibilidad sean algo totalmente transversal en toda la compañía. Pero ECOALF es más que una marca de ropa consciente, es una misión. Y por ello son los creadores de la primera generación de productos reciclados, con la misma atención a la calidad, el diseño y las propiedades técnicas que los mejores productos no reciclados del mercado.
Una marca realmente responsable y realmente sostenible, que es lo que han querido ser siempre, desde el principio.
Y para conocerlos más de cerca, hablamos con su Directora de Innovación y sostenibilidad sobre los retos que todo esto conlleva. Así que Carol comienza la entrevista diciéndonos: “para nosotros la innovación es la herramienta que nos permite encontrar soluciones sostenibles a todos los retos medioambientales que nos enfrentamos en nuestro día a día a la hora de producir prendas”.
Y a partir de aquí, comenzamos a ver el mundo de la moda de otra manera.
BECAUSE THERE IS NO PLANET B
ECOALF, que abanderan el claim “BECAUSE THERE IS NO PLANET B”, es una empresa española creada por Javier Goyeneche en 2012, para hacer realidad la innovación en ropa reciclada, utilizando redes de pesca desechadas, botellas de plástico PET, llantas usadas, café, algodones y lanas post industriales en hilos y componentes de alta calidad para prendas de vestir, accesorios y calzado.
Una marca que nació de una profunda frustración con el uso excesivo de los recursos naturales y la cantidad de desechos producidos por los países industrializados, específicamente por la industria de la moda.
Empresa BCorp, que para garantizar el 100 % de transparencia y proporcionar los más altos niveles de calidad, gestiona el proceso completo, desde la recogida de residuos hasta las tecnologías de reciclaje, la fabricación, el diseño y la comercialización de sus productos.
Las telas, su materia prima, se desarrollan en asociación con fabricantes especialistas de todo el mundo y ECOALF actualmente opera 14 empresas conjuntas a nivel mundial para recolectar y procesar desechos en telas y componentes con el contenido reciclado más alto disponible en el mercado.
Pero siguen habiendo preguntas necesarias: el modelo de moda tradicional de “usar y tirar” persiste ¿cómo acabar con él? ¿Qué medidas y actores necesitamos para revertirlo? ¿Es el discurso de la ropa sostenible una moda superficial?
Innovaciones, retos y cambios. Hacia un consumo responsable
Sobre retos y cambio, Carol Blázquez comenta: “Bueno, desde mi sector, yo creo que ahí me cuesta definir que va antes o que va después. Pero para que se produzca el cambio que tiene que producirse hay una cosa fundamental que va más allá de lo que son las marcas o de lo que son los productos y es el consumo responsable”.
Desde su visión, las marcas también son responsables de generar esa conciencia en los consumidores. “Es indispensable enseñar qué hay detrás de cada uno de los productos que estamos poniendo a la venta para que aprendan a entender qué es lo que están comprando y cuál es el impacto que tiene”. En el caso de ECOALF, se trata de hacerlo en cada una de las prendas y en toda acción de responsabilidad.
Quizás lo más importante es demostrar que no hay absolutamente ninguna necesidad de continuar agotando los recursos naturales de la Tierra por el bien de la producción.
Para Carol Blázquez hay tres cosas fundamentales que son las que están poniendo el riesgo y generando esta emergencia climática y van a generar que el día de mañana las futuras generaciones tengan verdaderos problemas:
- La escasez de recursos. Es decir, estamos consumiendo, produciendo mucho más de lo que el planeta puede abastecer de una manera natural. Estamos sobre explotando el planeta.
- Las emisiones de CO2.
- El agua, que en breve se va a acabar convirtiendo casi en un artículo de lujo.
Y ahí las soluciones están de la mano de la concienciación de que nosotros como personas y como consumidores, empecemos a consumir de una manera muchísimo más responsable.
Y por el lado de las marcas y empresas, la responsabilidad de que todo lo que estemos poniendo en el mercado esté generando el mínimo impacto medioambiental, consumiendo el mínimo de recursos.
Carol Blázquez nos habla de trabajar desde la economía circular para hacer que todos esos productos tengan el mínimo impacto medioambiental y por supuesto, un alto componente de atención en la parte social: ”que todas las personas que están interviniendo en todos los procesos, todas las personas que están haciendo posible que todos esos productos estén en el mercado, estén trabajando en unas condiciones dignas”.
La nueva economía del propósito…La #EconomíaHumanista
Al final, para que se generen los grandes cambios tiene que haber un componente de compromiso unido a la innovación. Y aquí nos enfrentamos con el problema de que las empresas que más necesitan esos cambios son las empresas a las que resulta más difícil hacer esos giros, esos movimientos, sobre todo en los tiempos tan cortos a los que nos estamos enfrentando.
Y eso está derivando en que muchas grandes empresas empiecen a delegar y se generen las alianzas. Estamos viendo como las empresas pequeñas, que son las que tienen mayor capacidad de movimiento y reinvención son las que están liderando y generando esa transformación.
«Una de las cosas más bonitas que he aprendido es que las empresas, más allá de dar resultados económicos, son una palanca de cambio y de transformación».
Al respecto, Carol Blázquez añade: “Y yo creo que es un momento muy bonito precisamente para eso. Ha llegado por fin el momento en el que nos olvidemos que esto es una carrera individual de a ver quién llega antes. Es el momento de darnos la mano y llegar todos juntos, porque si no vamos todos juntos, no vamos a ser capaces de generar todo el cambio que es necesario”.
Y hacernos preguntas: ¿Cuál es el problema que quieres o puedes solucionar y cómo vas a utilizar tu negocio para ponerle solución?
“Para mí el propósito es eso que tiene que mover a las empresas. Las empresas no son simplemente un negocio que tienen que generar riqueza, sino también algo que trascienda”.
Ecoalf, está concienciando y transformando la industria de la moda. Su propósito es generar muchísimo menos impacto medioambiental. Ese es su reto.
Así que cuando le preguntamos a Carol sobre su personal concepción acerca de cómo debería ser una Economía Humanista, nos dice: “Bueno, yo creo que es de alguna manera es una economía en la que todos trabajamos juntos para utilizar el poder de los negocios, para hacer una sociedad mucho más justa, mucho más igualitaria, equitativa, en la que estemos más alineados con el planeta en el que vivimos, en el que realmente lo que estamos haciendo esté alineado con nuestras necesidades, con los recursos del planeta”.
“Al final no es solamente la economía, tiene que ver con todo lo que tenemos que volver a ser después de toda esta carrera que hemos recorrido en estos últimos años. En este último siglo hemos ganado tantas cosas en esa supuesta evolución, en ese supuesto éxito de tantas cosas, que nos hemos dejado atrás a nosotros mismos como especie humana, como humanidad”.
Todo esto nos lo cuenta y amplia en la entrevista que puedes ver completa en Foro Géiser.
Y como siempre, te invitamos a seguir la conversación a través de Twitter, Instagram, Facebook o participando a través de Linkedin, junto a ponentes de esta y otras ediciones en el #Challenge de dar forma y sentido a nuestro reto personal de definir qué es la Economía Humanista.
Imagen| Naja Bertolt Jensen para Unsplash